martes, 7 de abril de 2009

Mentir a un mentiroso

No nos engañemos. Para eso, están los demás. El ambiente que respiramos al despertar, es el mismo que al irnos a la cama: un aire rancio, pestilente. Huele a mentira y a ocultación. Huele a engaño y a aceptación del engaño.

Y lo peor de todo: apesta a autoconvencimiento ¿sino, cómo vamos a conciliar el sueño?

Hoy me desperté con ganas de verte. Otra vez, como siempre, cada mañana. Soy consciente de que tus amantes ocupan ese escaso tiempo que no te dedicas a ti y a tu buhardilla. También sé que no me porté bien la otra noche, cuando por fin te vi, te desnudé y te besé.

Las expectativas frenaron mi poder. Aplacaron la fuerza. Derritieron mi cuerpo por ti. Eso es lo que causas en mí. Temblores de voz, de piernas. Y ganas de gritar con fuerza que, en realidad, solo te quiero para mí. Asquerosa egoísta. Sólo para mí.

Me revuelvo dormida, me revuelvo despierta. Y mis tripas no soportan la angustia de saber que hay más, y siempre habrá más compañía que la de mis diez dedos sobre tu cuerpo.

Me quisiste compartir. Y yo, aún deseando ser objeto de deseo de otra nínfula como yo, no podía dejar de pensar en que no puedo dejarte para alguien más.

Hasta aquí se acabó mi periplo por tu cuerpo. No quiero que sigas pensando que no soy inválida. Pequeña. Demasiado débil como para poder tenerte entero. No quiero que sigas pensando que me tienes. Que me posees, que me dominas. Que yo no soy.

Soy. Tonta, crápula, demasiado vieja para mi corta edad. Demasiado ilusa como para incluso creérmelo, demasiado directa hasta para ti. Pero también consciente de que sin ti, la música seguirá sonando en ese bar. Y las cervezas podrán seguir el curso de mis intestinos que tratarán de no removerse tanto.

Porque para eso está el autoconvencimiento, ¿no?

No me sorprenden tus ausencias provocadas. Me duelen.

3 comentarios:

  1. :)
    Tres días me ha mantenido la Fiebre dolorido y acurrucado en mi cama. Aún con la resaca y aturdido por el calor; hoy salgo al fin de caza, ambriento de palabras.
    Satisfecho estoy ya al leer tu texto. No tendré hambre hasta mañana.
    PD: sigue escribiendo.

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  2. Comparto tu gusto por obsesionarme. Un gran texto

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  3. haciendo un registro en la cronologia del tiempo, desde qe se respira amor en este fuck planeta de inperfectos, se muestra imperante la debilidad ante lo angustiante..nos enamoramos de lo indebido de lo qe lo imposible fatiga, hacemos lo qe se nos cante con nuestro corazon asi la felicidad causa en el mismo autodestruccion..
    me atrapo el texto..buena onda..saludaciones!=)D

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