martes, 26 de enero de 2010

Muerte. Mujer. Amor. Pánico.

Ya no estoy a tiempo de recoger los trozos que fui despedazando de mi ser de nínfula. Estoy abocada a recordarlo todo, a hacerlo eterno, doloroso; a obligarme a repetirlo en la cabeza para los restos de mi existencia.

Y no puedo dejar de pensar… que no sé ser de otra manera. Que me rompí porque no podía mantenerme. ¿Pero qué soy si no soy más Lolita? ¿Realmente soy alguien más? No. No lo soy. Me he roto por dentro, me he deshecho en pobres migajas para matarte a ti. Tú me asesinas, coges mi mano, me obligas a matarte, quitándome a la vez la vida; provocando que me quede sin respiración hasta que caigo y muero.

¿No te das cuenta que nos hemos asesinado a sangre fría? ¿Que no hubo tregua en ningún momento? No puedo competir con un asesino nato. No puedo competir con alguien que duerme con una mano de una joven rozándole el pecho y con un cuchillo manchado de sangre de nínfula en la otra.

Tras caer y morir, no supe hacer nada más que resucitar para arrancarte la yugular de un canino mordisco.

Y en mi camino hacia la penitencia, llegó la redención en forma de joven tentación. Ella lavó mi boca de tu sangre con su saliva. Me acarició hasta que caí en un dulce sueño para despertar en el mundo de los miedos, lo imposible y la incertidumbre.

Qué ironía salir del negro para adentrarse en el rojo sanguinolento de la desesperación y la ineptitud. ¿Qué voy a hacer contigo, Mardou? Grito todas las noches para que aparezcas y me regales tu mirada y tus manos. Ahora soy yo la que aúlla. Por ti. Quiero olvidarme de Humbert para ser completamente tuya. Y quiero que tú también te olvides de él.

Porque el pánico no debería ser parte de la ecuación.

6 comentarios:

  1. Es tan tan inquietante, produce tal desasosiego el leerte...
    Esa es la clave de la literatura, generar sensaciones y lo haces fantásticamente bien.

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  2. Estoy de acuerdo completamente con Delgaducho.

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  3. El pánico puede ser parte de la ecuación siempre que éste no sea el resultado. El resultado es lo verdaderamente importante y sé que lo sabes. Pánico siento también yo cuando veo que has dejado por aquí algo nuevo, pánico porque eres capaz de acabar con la media sonrisa de cualquiera y dejarme con veinte escalofríos (y no uno) subiendo y bajando por toda mi espalda. Lo de la media sonrisa lo paso por alto... estoy segura de que también conoces el motivo. Estaría bien que arrebatáramos el cuchillo a todos los Humbert y les seccionaramos las pelotas muy despacio. Sin más.

    ;)

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  4. Negritud....
    Siempre esa negra sensación al leerte.
    Un saludo.

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  5. está bien ser un puzzle sangriento y roto

    un patchwork de dolor descosido y cosido a grandes puntazos

    un corazón deshilachado

    un alma congelado

    me parece que estás tan a gusto como yo

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  6. Rojo transparente...contemplas su rostro através de las manchas de sangre de tus manos inocentemente tatuadas por la piel de ella o no tan inocente?
    El fondo del océano está lleno de anclas oxidadas, una más tan sólo una más no cambiará nada en este infinito lecho en el que te acuestas cada mañana y te despiertas a cada noche en la que te dejas rodear de los abrazos de porcelana...de ella...de él...porque todo es frágil...todo es frágil menos el lecho marino...dónde todo cabe...y todo se olvida si decides seguir nadando, luchando.

    ;) Este fin de semana tocará pelicula si o si...

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