La savia recorría sus labios escarlata. Poco a poco, muy lentamente, quizás demasiado para la ansiedad acuciante que se hacía paso en mis entrañas, llegó hasta su barbilla y goteó en mi pecho.
El frío contacto con aquel helado y pegajoso elemento extraño, hizo que un gran escalofrío recorriese mi columna vertebral, hueso a hueso, hasta llegarme al cuello. Justo ahí donde ya posaba sus labios.
Dejó marcas allí donde el tiempo se había encargado de borrar otras tantas. Pero éstas tendrían, por lo menos, la duración del carmín. Una duración que nunca antes había entrado en fricción con mi piel de manera ajena. Una duración que derretía mis pensamientos racionales dejando paso sólo al deseo.
Mientras, Humbert se convertía en urraca. Y se escondía, avergonzado, tras las alas mal pintadas de azabache. No soportaba la idea de que su pequeña Haze hubiese envejecido con su correspodiente sabiduría. Y trataba de llamar la atención con insoportables graznidos.
Por eso necesitaba tanto a ese otro ser, tan parecido a mí y tan diferente. A una Mardou desafiante que, contoneándose a mi alrededor, ganó algo más que mi confianza. Se hizo con mis labios. Desintegró mi pasado. Destapó mi cuerpo y me meció entre nínfulas agobiadas y solas que buscaban otros cuerpos femeninos que tocar. Con suaves manos de uñas rojas.
Sin embargo, Lolita, o lo que queda de ella, no duerme tranquila. Él no me dejará en paz. El saber que abre mis los ojos es el mismo que deja al descubierto mis córneas. Exponiéndolas al pico afilado de la vieja sabandija, que espera impaciente el momento de volver atacar. Para castigarme sin el sentido de la vista, convertirme nuevamentente, en un ser ciego y demencial.
Me agarro a su cruz invertida como única y posible escapatoria. A la cruz invertida de Mardou. Otra sacrílega asesina y bebedora de sangre fría que busca venganza. Y nínfulas que vivificar. Con carmín... y más saliva.
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Dios...ahora mismo te pongo en mi lista...fascinante relato, fascinante diseño...tengo frio de pronto...
ResponderEliminarNunca pedi esto porque es evidente que no lo necesito...(excepto a Elektra que esta aqui casualmente)pero por lo que más quieras...sigueme...me has dejado blanco...
Esa foto...esa foto...
ResponderEliminarLos graznidos se combaten con un buen espantapájaros o en su defecto...una escopeta de perdigones ;)
Le tendremos que pagar una viaje a Casablanca a Lu durante una temporada para que te deje respirar un pouquiño... ;)
La oscuridad es un ambiente en el que sabes cómo desenvolverte. Esta mezcla de infiernos en vida y filosofía logra darle giros a tus historias.
ResponderEliminarUn aplauso.
Me ha gustado... Leerte ha sido un pequeño placer. Gracias por estar ahí...
ResponderEliminarSalud y suerte.
Vengo desde los mundos de Elektra y no puedo más que decirte que describes maravillosamente...
ResponderEliminarUn saludo niña oscura,
La Maga